Hola, bienvenidos.

No se hagan falsas ilusiones y no piensen que el ataque bloggero llegó para quedarse.

Sólo me pareció copado compartir mi mundo; pasado, presente y futuro.

Igual, dense una vueltita de vez en cuando, tal como se visitan viejos amigos...

miércoles, 29 de febrero de 2012

Temía

Esto es algo que me enviaron alguna vez por correo electrónico y me gustó tanto que muchas frases se transformaron en frases de cabecera para mí.

  • Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mi mismo.
  • Temía fracasar, hasta que me dí cuenta que únicamente fracaso si no lo intento.
  • Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me dí cuenta de que de todos modos opinarían de mí.
  • Temía me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mi mismo.
  • Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.
  • Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
  • Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo.
  • Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia.
  • Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mi mismo.
  • Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.
  • Temía al pasado, hasta que comprendí que no podía herirme más.
  • Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.
  • Temía al cambio, hasta que vi que aún la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.
Espero que también ustedes adopten alguna de éstas formas de ver los temores y puedan vivir una vida más plena, internalizándolas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario