Hola, bienvenidos.

No se hagan falsas ilusiones y no piensen que el ataque bloggero llegó para quedarse.

Sólo me pareció copado compartir mi mundo; pasado, presente y futuro.

Igual, dense una vueltita de vez en cuando, tal como se visitan viejos amigos...

martes, 23 de noviembre de 2010

Aparición en Radio Xanadú

Hola amigos!!!

Les dejo un vínculo para que escuchen el programa de radio en el que participé con Gaby, hablando sobre la avant premiere de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 1. Espero que les guste :)

http://arinfoaudios.homeip.net/xanadu22112010.wma

Y el blog del programa es http://mundoxanadu.blogspot.com/.

Si quieren seguir escuchándolo, sale los lunes a las 21 hs, desde Internet (http://www.arinfo.com.ar/).

Besos y hasta la próxima entrada!

domingo, 31 de octubre de 2010

Halloween!

Es la oportunidad de sentirnos niños nuevamente...
Es decir SI a celebrar algo que proviene de Yanquilandia...
Es el momento de comer muchas golosinas y sufrir un "sugar rush"...
Es decorar con calabazas, fantasmitas y guirnaldas la habitación, cubriendo las lámparas con celofán naranja o negro...
Es la excusa para ver "Scream" otra vez...
Es todo eso, o es quedarnos dormidos por el ataque al hígado que sufrimos!!!

domingo, 18 de abril de 2010

No hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a vos

1°: si los demás opinan de vos y no te gusta lo que opinan, dejalos. Ya encontrarán otro sujeto para decir sandeces. Me enseñó mi mamá que el mejor remedio contra la envidia es ignorar completamente los comentarios viles.
2°: si te sentís tentado a opinar sobre los demás, pensá cómo te sentís cuando opinan de vos. El “ojo por ojo” funciona hasta quedarnos completamente ciegos. Y no es una buena forma de ir por la vida. Mi viejo me dijo alguna vez que herir a alguien porque nosotros estamos heridos es algo que hacen los animales. Distingámonos aunque tengamos genes similares con algunos.
3°: si sentís que algo te retrasa, examiná tu interior y después a los demás. Es más fácil encontrar la raíz del problema en nosotros mismos y solucionarlo, que esperar que otra persona cambie algo de si mismo para contentarnos.

4°: quizás te sientas mal por algo que te dijeron, pero todo pasa. Y si respondés con una agresión, te vas a sentir doblemente peor.
5°: porque una creencia sobre vos sea generalizada, no quiere decir que te tengas que transformar en eso. Pero si algo de lo que dicen de vos es verdad, hacete cargo. Si querés cambiarlo, cambialo. Si no, defendé a muerte tu derecho a ser como quieras ser.

6°: viví hoy sin pensar en el pasado o el futuro. Pero aprendé las lecciones muy bien y tratá de no repetir los errores. Date la posibilidad de cometer nuevos. Y perdonate a vos mismo pero empezá perdonando a los demás.
7°: mirate al espejo dos veces por día. Una cuando sonrías y otra cuando llores o tengas expresión sombría. Y recordá que seguís siendo vos. Con tus cosas buenas y con tus cosas malas, sos único e irrepetible.

8°: si no te gusta sacarte fotos, al menos, sonreí cuando lo hagas. De esa manera, al menos vas a tener buena cara y no te va a desagradar tanto verla.
9°: medite a vos mismo con la regla más severa. Y a los demás, con la más laxa. Pero no permitas que los demás lo hagan al revés. Tratá de dar siempre el ejemplo. Guiá y que los demás te sigan. Pero si estás en presencia de una persona digna de ser seguida, hacelo y aprendé de ella.

10°: lo que tengas que resolver vos, resolvelo. Lo que tengas que esperar que se resuelva, armate de paciencia y esperá. Y si tarda mucho en resolverse, tratá de no considerarlo un problema y fijate si cambia tu enfoque del mismo.

11°: disfrutá la vida. Es una sola y es corta. Disfrutá de tus amigos, tu familia, no gastés tu tiempo odiando. Sólo trae sentimientos negativos y no es bueno. Buscá la buena onda. Y cuando no la sientas alrededor, andate de donde estás hasta encontrarla. Aunque dure poco, al menos te alegrás por un rato.

12°: todo lo que te guste de vos, cuidalo. ¿Te gusta tu buen humor? Seguí riéndote. ¿Te gusta tu pelo? Peinate con suavidad. ¿Te gusta tu mente? Nutrila, desafiala. Y si no te gusta nada de vos mismo, buscá tu rasgo más interesante y modelalo hasta que quede a tu gusto.

13°: llorá y sentí miedo, pero no permitas que ni lo uno ni lo otro te dominen.
14°: aprendé algo nuevo cada día. Para eso hay que mirar con mucha atención hacia fuera y dejar de mirarse el ombligo. Hay que rodearse de estímulos. Hay que salir de la burbuja. Pero eso no quiere decir que tengas que abandonar “tu” mundo. Cada nuevo pedazo de información sirve como ladrillo para vos. Pero no lo uses como forma de crear muros, hacé puentes.
15°: buscá en cada persona lo bueno y desechá lo malo. Pero que tus amigos tengan muchas cosas buenas y pocas cosas malas.
16°: no te pongas a la altura de la generación siguiente. Tratá siempre de comprender tu generación y transmitir sus valores. La generación anterior cometió errores, pero no los culpes de tus problemas. Cada cual atiende su juego, así que tratá de dejar el mejor legado.

17°: nadie está exento de sufrir una pérdida. Pero si perdés a alguien que quisiste, es porque al menos te acompañó un tramo del camino. No pierdas la oportunidad de decir cuánto querés a alguien, quizás mañana no se lo puedas decir. No dejes de dar un abrazo (o de pedirlo) por vergüenza. Hacete escuchar en todo momento, hasta con tus besos.
18°: no te pongas en situaciones incómodas. No fuerces tu presencia. No permitas que te hagan sentir excluido. No busques pertenecer a un grupo, eso viene naturalmente. Y si te sentís extraño a algo, ajeno, cambiá de ámbito. No intentes camuflarte pero tampoco pretendas que los demás se adapten a vos. Si este no es tu lugar, seguí de largo y buscá en el próximo. En algún momento, llegarás “a destino”.
19°: si el sueño está difícil, levantate de la cama y ponete a leer. Dejá que tu imaginación vuele y media hora más tarde intentá dormir nuevamente. Si seguís teniendo dificultad para cerrar los ojos y descansar, ocupá tu mente con algo más que los problemas que no te dejan dormir.
20°: último, pero no menos importante, Dios. Lo dejé para el final porque no muchos leerán hasta acá, y muchos menos querrán leer sobre lo que yo tenga que decir de mi querido Padre. Pero sólo le voy a dar las gracias por darme el don de la escritura y dejarme expresar en modo más o menos decente.
Todas estas cosas me cuestan en mayor o menor medida. Pero la que más me cuesta, definitivamente, es vivir hoy sin pensar en el pasado o en el futuro. Y me cuesta mucho perdonarme a mi misma. Pero también sé que voy a cambiar eso.

sábado, 27 de marzo de 2010

Pregunta existencial


Muchas veces me pregunto "¿Qué estoy haciendo?" en determinados momentos y situaciones. Por ejemplo hoy, en el trabajo, me pregunté a mi misma qué estaba haciendo y no supe qué contestarme.

La desazón que me causa el hecho de no poder responderme esta simple pregunta no tiene comparación.

Porque hoy es uno de esos días en los que no quiero estar donde estoy, que me gustaría estar viajando y mirando por la ventana de un tren distintos paisajes. Me gustaría estar en cualquier otro lugar que no sea el que estoy. Allí comienza mi viaje con la mente. Y me desconecto a tal punto que puedo perder horas y horas, aún cuando debería estar haciendo cosas más importantes (como mi trabajo). Pero me niego, me rebelo, me opongo.

Podría estar creando, podría estar inventando, podría estar leyendo, podría estar pintando, podría estar haciendo miles de cosas mucho más interesantes de las que estoy haciendo ahora. Pero no puedo, la responsabilidad me llama y me crea una obligación.

¿Cuándo podré disfrutar?

sábado, 20 de marzo de 2010

Estás ahí

Estas ahí, a una poca distancia que se puede franquear con el hipnotismo que tu boca y tus labios ejercen sobre los míos. No saber qué se te pasa por la cabeza mientras en la mía desfilan imágenes de cosas compartidas juntos, me genera desasosiego.
Por un momento, por un breve momento, veo en tus ojos algo muy similar a lo que deben reflejar los míos. Me pregunto si no son mis deseos desenfrenados los que me hacen pensar que vos me mirás de la misma manera que yo te miro.
Por menos de lo que dura un suspiro, siento que vos también tenés esa urgencia de tomarme en tus brazos y besarme sin que importen las consecuencias, sin que importen las apariencias, sin que importen las cosas que nos separan.
No quiero sentir que estás jugando conmigo, pero no puedo evitarlo.
No quiero sentir que te quiero más allá de lo que puedo quererte, pero no puedo evitarlo.
No quiero sentir que no puedo tenerte, pero lo siento.
Quisiera que no se me note lo mucho que siento por vos. Quisiera no estar tan vulnerable ante tu presencia. Esta tontería adolescente que me hace estar en las nubes un minuto y desesperadamente triste al otro.
Me gustaría sentirte dentro de mí. Me gustaría que te entregaras, por una vez en la vida, rendido a mis brazos y me dejes cobijarte con mis besos, mis caricias y mi piel. Me gustaría mirarte a los ojos mientras un dulce beso tuyo se deposita en mis labios. Me gustaría cerrar los ojos cuando tu lengua se encuentre con la mía. Me gustaría acariciarte el pelo mientras me abrazás.
Sentir el suave reflejo del sol en un día primaveral se debe comparar a recostarme a tu lado y jugar con mis dedos en tu pecho desnudo. Una lluvia cálida de verano debe compararse con tus manos recorriendo mi espalda buscando formas reconocibles a partir de unir los lunares que la salpican.
Y cuando todo haya pasado, sentarnos a tomar algo y recordar que, alguna vez, fuimos amantes además de amigos.